Cantantes y Bandas de Reggaetón (Reguetón)
El género del Reggaetón (también conocido como Reguetón) llegó al mundo desde la isla de Puerto Rico para permanecer en el espíritu de la época. Despierta amores y odios, aficionados y detractores, más lo cierto es que el Reggaetón ha sido uno de los géneros más afamados de los últimos años y gracias a su origen en el espacio-tiempo del “barrio”, en lo popular, es que se reconoce como una voz de irreverencia contra la censura sobre los cuerpos y sobre las clases sociales. De ahí que el Reggaetón se haya cristalizado en sus inicios como una reivindicación y rebelión de los sectores más marginalizados, racializados y empobrecidos de la isla de Puerto Rico, quienes han sufrido los efectos de la desigualdad y el clasismo de la moral imperante, de la blanquitud y de la estigmatización social.
Variadas teorías han planteado una controversia en torno a sus orígenes ya que, por un lado, comunidades barriales afropanameñas se adjudican la iniciativa de tomar el Reggae jamaiquino y el Dancehall y “castellanizarlo”, creando una base rítmica que posteriormente sería insumo para que compositores puertorriqueños cantaran sus canciones. Por otro lado, los y las puertorriqueñas se llaman a sí mismas como creadoras del Reggaetón, ya que lo reconocen como un producto propio de sus entornos barriales, influenciados en gran medida por la inagotable relación cultural entre los Estados Unidos y la isla de Puerto Rico, y tomando el Hip Hop y el Rap como punto de partida. Lo cierto es que el Reggaetón ahora es una voz de la latinidad ante el mundo, y por medio de su historia, del desarrollo de su argot popular y de su lingüística particular, hay un relato espontáneo de lo real en sus entornos, por lo que a veces puede ser crudo, sin censura y también muy sincero y explícito. Asimismo, se empoderan las relaciones más íntimas de los cuerpos, de sus múltiples formas de ser, e incluso, ha sido vehículo artístico de la protesta social. Uno de los temas más recurrentes en la lírica reguetonera es la sexualidad, ejercida en su gran mayoría por los hombres, y desde los hombres hacia las mujeres. Es por ello que se ha creado una imagen estereotipada del rol de los géneros en este tipo de música. El hombre intérprete es quien posee un poder económico y por ende, la capacidad de comprar y obtener innumerables cuerpos femeninos. Sin embargo, el discurso disruptivo del Reggaetón también permite una horizontalidad frente a las formas en cómo nos relacionamos con los cuerpos, su libertad y sexualidad. De cara a la iniciativa del deseo y a la expresión de una voz propia, las mujeres se han sobrepuesto concreta y simbólicamente a dicha imagen de papel secundario y se han tomado la interpretación y el baile por su propia cuenta. Además de ello, sus líricas determinan su insubordinación a ser tomadas como objetos, su abrazo colectivo las une como mujeres que han luchado juntas para ganarse esos espacios, y son ellas las que definen sus propios deseos y retratos.
El Reggaetón arrasó con todas las predicciones desfavorecedoras como un torrente de ritmo contagioso que inevitablemente hace mover las caderas y, al mismo tiempo, enseña el argot popular caribeño. Jangear, bellaquear, sandunguear, al garete y con dembow, son algunas de las expresiones que nos hacen viajar imaginariamente y corporalmente al disfrute sin razón. ¿Por qué se baila y se siente de esa manera tan visceral el Reggaetón? Intensamente lo siente nuestro cuerpo, nuestro territorio insubordinado que se libera ante el contagioso beat con éxtasis y desenvoltura. Y es que ese beat del Reggaetón parece tener una base uniforme y al mismo tiempo inadvertida, con frecuencias sonoras fuertes y pesadas que juegan con los arreglos musicales. En medio de su frescura y su composición, se van añadiendo a esa lírica tempestuosa urbana y contestataria, la infinitud de recursos rítmicos y tecnológicos de la industria musical, imitando ciertas claves africanas y el golpeteo airoso y ligero de los labios, que desde siempre ha acompañado al Rap.
La cercanía del lenguaje coloquial, esa palabra vulgar y “mal vista”, producto de la creatividad y la proximidad en nuestra comunicación, esa palabra de las calles que vivifica las expresiones, que no está en las instituciones, mas sí en el uso vernáculo de nuestra lengua, permite que el Reggaetón se aleje de la presuntuosidad y sin importar el camino que recorra o hasta donde llegue, su inspiración poética sea la efervescencia de la realidad. Las líricas del Reggaetón son letras que se relatan con la naturalidad de lo que nos es más cercano y espontáneo, y principalmente se relacionan con el deseo de los cuerpos. Es por ello que la experiencia corporal es la primera que se manifiesta cuando escuchamos un Reggaetón. El baile y su energía eléctrica permiten el disfrute de una música que se ha convertido en el canto de la sexualidad moderna. “Perrear” es el término coloquial que usamos para describir el baile libre y desinhibido de este género. Se baila en pareja y también en solitario, y da rienda suelta a la proyección de lo que nos hace sentir sensuales en nuestra individualidad y las energías que se generan alrededor. Crudo y sin censura, como un juego provocador que escandaliza y al mismo tiempo trasciende y libera el lenguaje oral y corporal.
Uno de sus grandes aciertos y que le ha valido su fama, ha sido una combinación de las estéticas locales dentro de las dinámicas globales de la música. Así que, en vez de surtir efecto la censura y el señalamiento moral de la que ha sido objeto, se ha catapultado, ya que su inspiración ha sido cantarle al barrio y todo lo que allí se cocina. Es el barrio boricua, y es la locación de la latinidad que hay en Nueva York. Es el barrio en Medellín y es la urbanidad de Latinoamérica con sus múltiples contradicciones sociales. Es la resistencia de la gente que habita “el barrio” que da luz a las conversaciones musicales honestas y a veces crudas. Es la necesidad de liberarse por medio de ese canto y de ese baile que hablan de la autonomía, de la no opresión y de la alegría sin consecuencia en las noches de fiesta. Y es cada experiencia personal que explicita los deseos profundos de la insinuación y de la corporalidad vibrante en sintonía con los demás.
La expansión del Reggaetón ha tenido su principal cuartel en la ciudad de Medellín, Colombia, siendo la anfitriona principal de la internacionalización del género. La apropiación de los elementos y temáticas musicales urbanas en los barrios de Medellín dieron pie a un impulso sonoro que, aunque desconocido en la oficialidad, surgía con gran afición en los colectivos artísticos locales. Poco a poco las emisoras, un poco escépticas al principio, comenzaron a transmitir esta música caribeña con un ánimo de innovación. Gracias al eco y correspondencia de los y las amantes de la música urbana, el Reggaetón se expandió como una ola impasible y se convirtió en parte infaltable de la rumba y la fiesta. Actualmente, desde Medellín se exporta y se produce mucho Reggaetón. Un Reggaetón diferente, con matices del Pop, de la música electrónica, con cierta estética experimental que, sin olvidar al Rap boricua que le dio vida, surge como una sonoridad fresca y moderna que refleja el espíritu de la aspiración y creación musical del momento. Asimismo, no muy lejos de su natal Borinquen, se ha cultivado como un prominente movimiento cultural el Cubatón, un tipo de Reggaetón que tiene influencias de la música tradicional y bailable de la isla como el Guaguancó, el Songo, la Timba y el Son. Debido a los movimientos migrantes entre Cuba y el sur de los Estados Unidos, el Cubatón es muy afamado también en ciudades como Miami, donde expresa una sonoridad caribeña que pone en escena un baile, un mestizaje, un eclecticismo, una frescura, y una simbología cultural de nuestra latinidad.
A continuación, algunos y algunas cantantes y bandas de Reggaetón:
Alberto Stylee
Alexis y Fido
Andy Rivera
Annita
Anuel AA
Bad Bunny
Bad Gyal
Becky G
C. Tangana
Calle 13
Cami
Cazzu
Chesca
Chino y Nacho
Chocolate Remix
Cosculluela
Daddy Yankee
Dálmata
De la Ghetto
Don Omar
Farina
Farruko
Feid
Fusión Perreo
Golpe a Golpe
Glory
Greeicy
Goyo
Guaynaa
Hector y Tito
Hurricane G
Inna
Ivy Queen
J Balvin
Jiggy Drama
Jowell y Randy
K Narias
Kali Uchis
Karol G
Kevin Roldán
La Favi
Leka El Poeta
Lele Pons
Leslie Grace
Lisa M
Magnate y Valentino
Maluma
Mariah Angeliq
Mike Bahía
Ms Nina
Myke Towers
Nath
Nathy Peluso
Natti Natasha
Nesi
Nicky Jam
Nina Sky
Ñejo
Ozuna
Paloma Mami
Pitbull
Plan B
Rakim y Ken-Y
Reykon
Rosalía
Sech
Tego Calderón
Tini
Tomasa del Real
Tony Dize
Trapical Minds
Vico C
Voltio
Wisin y Yandel
Yendry
Zion y Lenox
Zuli “La Duraca”