Jerga en Bolivia
La geografía, las comunidades originarias, los movimientos locales y continentales de población, la resistencia por permanecer, la vigencia de la tradición y la historia en común con América Latina, son los principales elementos que ejercen su influencia en la construcción del español que se habla en Bolivia. Y con ello nos referimos a un universo de expresiones, acentos, tonalidades, dialectos, y jerga que toman como punto de partida la lengua castellana, y sin embargo se han construido paralelamente con aportes de muchas otras lenguas, así como con las variaciones de carácter socio cultural a las que está sujeta el español por parte de quienes habitan un territorio y establecen unas relaciones específicas con la geografía y los entornos.
Los ambientes urbanos como rurales configuran las maneras en cómo sus sociedades se relacionan entre sí y cómo también construyen sus realidades. Nombrar por medio de la palabra oral es una de esas formas en cómo se reconocen, y ese lenguaje es fruto de una historia, de unos movimientos humanos y una creatividad rutinaria y constante que permite cultivar lenguajes particulares y propios. Bolivia limita espacialmente con países como Argentina y Brasil, lo cual ha hecho que inexorablemente el lunfardo, dialecto rioplatense, y el portugués, respectivamente, estén presentes en el español boliviano que se habla en algunas regiones. Asimismo, y dependiendo de su lugar de asentamiento, las lenguas indígenas quechua, aimara, guaraní y chicha, por nombrar algunas, hacen parte integrante del panorama idiomático en Bolivia. Y es que ya sea una presencia parcial con vocablos, entonaciones y simbologías llevadas al español, o lugares en donde se hablan únicamente estas lenguas como resistencia a la colonialidad y a la desaparición de sus herencias, Bolivia es un país donde se expresa fuertemente la tradición indígena, y con ella, toda su perspectiva y cosmogonía. Esta es por supuesto expresada por códigos culturales, entre los cuales la lengua es fundamental para describir su comprensión de la realidad.
Así que tener una experiencia de inmersión en América Latina es dejarse maravillar siempre por la sorpresa y la creatividad, las cuales parten de una historia de mestizaje y amalgamas culturales. El español en Bolivia, más sus elementos tomados de lenguas limítrofes, el arraigado léxico de las lenguas indígenas y las palabras que constituyen la jerga popular, es el nombramiento de lo que les rodea y las realidades que construyen diariamente. Visitarles, reconocerles, es entrar también en ese juego de canto y cuento que teje sus relaciones interpersonales y sociales.
A continuación, algunas expresiones de la jerga en Bolivia:
Achachi: persona anciana
Acopaibao: palabra usada para persona tonta en la Bolivia amazónica
Aguaytear: espiar a alguien
Alcaviti: persona que da licencia a otros y otras para hacer cosas cuestionables; alcahueta
Amarcar: levantar
Amollar: reunir dinero, hacer una colecta
Ampe: por favor
¡Ananitay!: interjección de asombro o enternecimiento
Ahuringa: en el oriente del país, forma coloquial de decir ahorita, en un momento, ya casi
Araca: palabra usada como calificativo de algo que está muy feo
Atatau: interjección para denotar dolor
Bailongo: fiesta, reunión social
Bailunguear: mover el cuerpo, bailar
Bandera: persona chismosa, habladora
Boliche: club nocturno, discoteca
Boliviano: además de ser el gentilicio de las personas nacientes en Bolivia, se refiere coloquialmente a la moneda que circula en este país
Boludear: relajarse, no hacer nada
Bolleo: mucha gente
Brazuco: término para referirse a las personas de Brasil
Buitrear: vomitar
Caché: que tiene cierta clase o elegancia
Calancho(a): persona que está desnuda
Camba: término para referirse al boliviano o boliviana proveniente de la región de Santa Cruz, del oriente del país
Cañar: tomar bebidas embriagantes
Caserito(a): forma de dirigirse a una persona que va a comprar o vender algo, de la cual no se conoce el nombre
Cavalito: palabra para expresar que algo se acabó, no va más
Catuta: persona avara
Cero bandera: expresión para pedirle a alguien que sea discreto(a), que no cuente nada
Chacota: desorden
Chaki: malestar producido después de ingerir mucho alcohol; resaca, guayabo
Challar: asistir a las celebraciones del Carnaval en Bolivia, especialmente a los días conocidos como “Martes de Challa”
Chango, changuito: forma de llamar cariñosamente a los(a) adolescentes
Chapaco(a): lento(a)
Chapeño(a): persona del sur de Bolivia
Chiquitingo: diminutivo para pequeño, pequeñito
Chuflay: anglicismo derivado de la palabra “short fly”, nombrando una popular bebida alcohólica boliviana introducida por migrantes ingleses, preparada con Ginger Ale, limón y Sin
Chupaco(a): persona alcoholizada, ebria
Cocacho: golpe propinado en la cabeza con los nudillos
Cochala: persona nacida en Cochabamba
¡Cuisa!: interjección para tranquilizar a alguien
Elay puej: forma coloquial de decir “ahí está”
Esponjarse: asustarse
Estar camote: estar muy enamorado(a) de alguien
Flota: bus intermunicipal
Garapiña: bebida refrescante muy popular en Bolivia, hecha con la chicha, que es una bebida alcohólica a base de maíz, helado y frutas
Gargantudo(a): persona que habla mucho
Grandando: superlativo para grande, grandísimo
Guagua: tomado del quechua, significa niño o niña
Gualele: banano
Guita: dinero, plata
Gula: hamburguesa; usado en el lenguaje callejero para hacer una invitación a comer hamburguesa
Gurrumino: persona miedosa
Hacerse el del angosto: hacerse que no entiende nada, hacerse el desentendido(a)
Hacerse punta: desaparecerse
Huevada: molestia
Ir de joda: ir de fiesta
Jailón: persona con dinero
Jailongo(a): persona engreída
Jocha: desorden
Juntucha: grupo de personas, amigos(as)
Kiko: tonto
Llajua: salsa infaltable a la hora de comer, hecha a base de tomate y ají
Macana: mala suerte
Mamar: engañar
Maní: tonto(a), sonso(a)
Micha: persona avara, tacaña
Mina: mujer
Mocochinchi: durazno del cual se hace bebida refrescante muy común en Bolivia
Moral nomás: resignación
Muñeca: ascendente ganado por tener buenos contactos y ser apalancado(a)
Ojota: sandalia, calzado descubierto, llamadas también abarcas
Oso: vergüenza
Panchito: perro caliente
Pariente: amigo(a), colega
Pasanaku: sistema de ahorro y financiación basado en la confianza colectiva y llevado a cabo por un grupo de personas que brindan aportes monetarios, con el fin de crear un fondo que sea de ayuda para alguien del grupo frente a alguna eventualidad, generar espacios de reunión entre los y las contribuyentes y recibir de vuelta los aportes totales
Pata pila: sin zapatos, descalzo(a)
Pijchear: mascar hojas de coca con el fin de combatir el malestar que causa la altura geográfica
Pipoca: crispetas, palomitas de maíz
Rajarse: hacer un gran esfuerzo por algo y obtener buen resultado
Rayarse: estar molesto(a) por algo
Sale bomba: estar de acuerdo con algo
Torísimo(a): buenísimo, genial
Trufi: pequeña furgoneta que constituye uno de los medios de transporte más comunes localmente y económicos, recorre con una ruta ya conocida por los pasajeros, aunque funciona en la ilegalidad; también se le conoce como combi
Tucus: empanadas tucumanas
Tuti: persona que no es muy hábil para la tecnología
Yapa: forma coloquial de pedir añadidura o adición a algo que se compra
Wawitai: bebé
Wistuvida: tener malos hábitos, llevar una vida descuidada y por peligrosos pasos