En El Salvador, mediando los años 50’s del siglo XIX, un militar, el general Francisco Malespín, comienza a difundir una especie de código comunicativo conocido con su apellido. Aunque su difusión no tuvo mayores repercusiones más allá de las campañas militares, aún se conservan algunas palabras y sonidos como parte de la jerga de varios países centroamericanos. Al igual que con México, este país es heredero de una rica tradición indígena que les legó el náhuatl como lengua autóctona y del cual se desprenden otros grupos de pequeños dialectos presentes hasta ahora en el lenguaje cotidiano. Como ha sucedido con el argot en otros lugares, el salvadoreño señala y denigra de la expresión vernácula de su lengua, entre otras razones, porque las pandillas que son responsables de una parte de la alta conflictividad social han entendido que la “lengua que sí se habla”, su espacio, su producción de significado, es también un campo de batalla y en la mayoría de los casos la vida se pierde por no comprender el mensaje. A continuación, algunas expresiones de la jerga en El Salvador…
Read MoreSonoridades y significantes tienen mayor relevancia cuando se toman en consideración cuestiones espaciotemporales. “Para la muestra un botón”, anuncia el adagio popular, y no es para menos, ya que al observar y considerar el sincretismo y la condensación de voces de un país como México, con aproximadamente 123 millones de personas (el 25% de la población de habla hispana del mundo), y con un pasado prehispánico cuya fisionomía actual se refleja en la multiplicidad léxica contenida en más de 70 grupos lingüísticos de origen nativo, como bien lo estudia David López Cardeña en su texto Etnología, sería innegable y hasta ingenuo desconocer que la jerga podría ser igual o más diversa que las corporalidades y los elementos étnicos de su sociedad. A continuación, algunas expresiones de la jerga en México…
Read MoreJerga hondureña, hondureñismo, modismos y regionalismos en Honduras, argot popular… Son los términos que se usan para reconocer una gran variedad de palabras y el sinfín de usos que ellas tienen en los entornos más vívidos y cotidianos de la vida hondureña. Se hablan en las calles de las ciudades y en las regiones rurales. Se hablan en las reuniones festivas y en los hogares. Incluso, algunas de ellas, hacen parte del lenguaje institucional y de ambientes académicos y profesionales, ya que, aunque se distancien de la lengua castellana pura, se cultivan como productos propios del lugar donde se crean y adquieren un significado con el que todos y todas se sienten identificadas. Por su cercanía, su familiaridad, su utilidad y sus formas creativas, muchas de las palabras que componen la inacabable jerga en Honduras ahora hacen parte de la Academia Hondureña de la Lengua, y no entran en disputa con la Real Academia Española, siendo aceptadas y reconocidas en ambas instituciones. A continuación, algunas expresiones de la jerga en Honduras…
Read MoreUno de los países donde las lenguas indígenas y amerindias tienen igual de importancia a la lengua castellana en el ámbito oficial, público y por supuesto, coloquial, es Paraguay. Por lo tanto, una gran parte de su población no sólo está permeada por la influencia de dichas lenguas indígenas, sino que le hablan con fluidez, tanto o más que el español. El guaraní es declarada como lengua oficial en el territorio paraguayo, lo cual envía un mensaje de reconocimiento al panorama de la diversidad étnica y cultural en el país. Y aunque ambos idiomas tengan una estructura íntegra en su gramática, léxico y desarrollo, hay una inevitable fusión entre ellas generada en el ámbito público y social que ha dado pie a nutridos dialectos y creativas formas de comunicación coloquial. El jopará, o yopará, es el dialecto de origen popular en donde se mezclan la lengua castellana y el guaraní como parte del habla común y cotidiana. A continuación, algunas expresiones de la jerga en Paraguay…
Read MoreCuando se escuchan y leen las palabras de Jerga en Guatemala, es inevitable emprender un viaje imaginario por los rincones y paisajes de este país centroamericano. Con una imposición histórica del español, que posteriormente se instaló en el uso consuetudinario y costumbrista de la lengua, más la permanencia y mantenimiento de una gran variedad de lenguas prehispánicas, ha emanado con fluidez y con una naturaleza cambiante un español en Guatemala particular y específico, adscrito a su perspectiva de la realidad y a la descripción de sus cotidianidades. Esto se presenta tanto en el discurso oral de carácter formal e institucional, así como en el informal y popular, dándole fuerza a la creatividad de los instantes que tejen un relato cotidiano, unas rutinas de lo callejero, un caminar de los días. A continuación, algunas expresiones de la jerga en Guatemala…
Read MoreNombrar por medio de la palabra oral es una de esas formas en cómo se reconocen, y ese lenguaje es fruto de una historia, de unos movimientos humanos y una creatividad rutinaria y constante que permite cultivar lenguajes particulares y propios. Bolivia limita espacialmente con países como Argentina y Brasil, lo cual ha hecho que inexorablemente el lunfardo, dialecto rioplatense, y el portugués, respectivamente, estén presentes en el español boliviano que se habla en algunas regiones. Asimismo, y dependiendo de su lugar de asentamiento, las lenguas indígenas quechua, aimara, guaraní y chicha, por nombrar algunas, hacen parte integrante del panorama idiomático en Bolivia. A continuación, algunas expresiones de la jerga en Bolivia…
Read MoreQuisqueya, La Española, Dominicana… diferentes maneras de nombrar al territorio antillano y caribeño conocido como República Dominicana. Sus habitantes y oriundos ven en esta diversidad de nombres un reflejo de lo que han construido históricamente como una cultura antillana y caribeña. Asimismo, la naturaleza cambiante del lenguaje, que inevitablemente se deriva de los intercambios culturales, las migraciones, las relaciones con el entorno, el reconocimiento dentro de un lugar en la sociedad y la influencia de los medios de comunicación, han cultivado un argot popular propio de la isla, una jerga que expresa identidades y juega a ser causa y efecto de la construcción de las cotidianidades. A continuación, algunas expresiones de la jerga en República Dominicana…
Read MoreEntre nociones propias y prestadas, adoptadas y adaptas, en el Perú a la jerga se le ha llamado “jeringa”, una versión muy local para denominarla, y aunque tiene elementos propios con hondas raíces indígenas como el quechua, también se han heredado voces que proceden de la “replana” (lenguaje del hampa), el lunfardismo porteño (uruguayo y argentino), o han sido fundadas a partir del “verse” (inversión gramática de sílabas en las palabras). A continuación, algunas expresiones de la jerga en Perú…
Read MoreEn el Caribe y Centro América, como también sucedió en el sur del continente, la lengua vernácula cumplió una función integradora, a la vez que se erigió como espacio de resistencia y lucha. En Costa Rica, por ejemplo, se comparten rasgos comunes de la “lengua que sí se habla” con otros países centroamericanos. Todavía hay quienes recuerdan el “Malespín”, una especie de “léxico jergal” originado en El Salvador, pero empleado en las guerras de las primeras repúblicas y que, aunque entró en desuso, en la actualidad ha legado muchas de sus nociones a lo que es el castellano actual de la región. Al igual que en otros países hispanohablantes, en la nación “Tica” el sincretismo en el lenguaje se sustentó en vocablos indígenas y voces africanas, algunas de las cuales hacían referencia a toponimias, creencias e imaginarios que les recordaban un origen y una patria común. Quizá por ello hay quienes ven en la jerga la encarnación de movimientos contraculturales. A continuación, algunas expresiones de la jerga en Costa Rica…
Read MoreEn la región Bonaerense, el río de La Plata, Santa Fe, Entrerríos en Argentina, y Montevideo en Uruguay, aparecieron diferentes adaptaciones léxicas o coloquiales de la lengua castellana, como el “caló porteño”, el “cocoliche” y el “lunfardo”, siendo este último el de mayor difusión, el que termina siendo más empleado y aceptado por la sociedad, al punto que perdura hasta hoy. El significado de la palabra es rastreado en Italia, y dicen procede de la expresión “lumbardo” que significa ladrón. Las primeras referencias a ella, y que fueron objeto de recopilación y conocimiento, aparecieron publicadas en la prensa de la ciudad de Buenos Aires en el mes de julio de 1876, advirtiendo y poniendo en evidencia la necesidad de conocer cuál era el lenguaje del hampa, del crimen. Como manifestación del mestizaje (español, italiano, amerindio, gaucho, guaraní) de la lengua castellana hablada en esta región, el lunfardo es de una riqueza significativa para el presente del idioma. A continuación, algunos términos de la jerga en Argentina…
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